

Obviamente no hay que preguntarse por qué Hollywood está tan empecinado en llevar estas sagas literarias a la gran pantalla. Las productoras estos últimos años quieren jugar a lo seguro (en verdad cuándo no lo han hecho) y si hay algo que caracteriza a la industria del cine es que si algo funciona se va a repetir el modelo hasta la saciedad para sacarle todo el partido. Si Crepúsculo funcionó, llenó salas de cine, recaudó millones y se convirtió en un fenómeno social a lo largo y ancho del planeta, está claro que otras productoras iban a ir detrás para disfrutar de su parte del pastel. Y si encima contamos con que las sagas contienen más de un libro nos aseguramos tener un éxito de cartelera fijo por una temporada.
La fórmula es sencilla. Se busca entre las listas de libros más vendidos una saga destinada al público adolescente, y si es a un público femenino mucho mejor, y que tenga a ser posible miles y miles de seguidoras fieles. Sabido es que Hollywood siempre ha tenido problemas en atraer a esa franja de público a las pantallas. Los adolescentes son una de las grandes partidas de ingresos dentro del mundo del ocio, pero también resultan muy críticos con lo que les gusta y no les gusta. Los chicos han sido más fáciles de contentar, películas de acción y explosiones, héroes que salvan el mundo y se quedan con la chica, superhéroes... Pero cuando hablamos de las chicas es más complicado. Hasta ahora las comedias románticas eran el único nicho donde podían encajar. Es con la aparición de sagas literarias destinadas específicamente a ellas, con heroínas fuertes que soportan el peso de la acción, historias de amor y en muchos casos tramas de temática social, con mundos sobrenaturales o distópicos, donde se ven más reflejadas y Hollywood encontró a la gallina de los huevos de oro, o no según el caso.
¿Pero qué hace que unas triunfen y otras no? La idea original es que si la saga tiene muchos fans éstos sin duda irán a ver la película sea como sea. Y lo harán, eso seguro. Pero no sólo de los fans de los libros puede vivir el cine. No hay nada peor en una crítica de una película adaptada de un libro que leer "Sólo gustará a los fans de los libros", "Hecha expresamente para fans". El éxito está en atraer a la gente que no ha leído los libros. Es más, gente que ni sabe que esa película está basada en un libro ni que existe dicho libro. Es esa gente la que comente a otras personas lo que le ha gustado la película y ahí nacerá la publicidad boca a boca, una de las mejores. Por mucho que un fan de los libros me recomiende la película tendré dudas de ir a verla por si sólo le ha gustado ver en pantalla a los personajes que tanto ama. Pero si es alguien no condicionado por nada entonces puede que le dé una oportunidad. Esto crea un efecto de retroalimentación entre las películas y los libros. Gente que ha visto la película se comprará el libro y las campañas de venta del libro harán que más gente que se lea el libro quiera ver la película.
Algo que tampoco pueden olvidar los productores es que aunque los fans vayan a ir a ver la película con toda seguridad se van a conformar con cualquier producto. Hay que tener mucho cuidado con la adaptación de la historia, elección de los actores, creación del mundo donde se ambienta el libro... No hay nada peor que haber llevado a cabo una película para fans y que éstos la odien. Da igual la campaña de publicidad que se le dé a la película, si a los fans no les gusta se movilizarán para que otros no la vean. Se sentirán defraudados y nada hay peor que un fan defraudado.

No sé hasta cuando seguirá esta moda en Hollywood de atraer al público adolescente femenino a las salas de cine a través de las adaptaciones de sagas literarias. Todavía quedan bastantes libros por exprimir por la maquinaria de la industria del cine. Esperemos a ver cómo funciona Divergente y si su fracaso o éxito le hace replantearse las ideas a más de un productor.
¿Vosotros creéis que estas adaptaciones les hacen un favor a los fans?
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